«La farándula pasa, bulliciosa y triunfante,
es la misma de antaño, la de Lope burlón
transplantada a este siglo, de locura tonante
es el carro de Tespis, con motor de explosión.
Al coche de La Barraca
nunca le falta una pena
(Ya) Se le rompa un cristal
O se (le) funda una biela.
Era agosto de 1933, cuando el camión de La Barraca reventó las cuatro bielas en el Pajares. Faltaban tres años para que la muerte, el fuego y la sangre, tomasen cuerpo y forma en todos los rincones y ánimos de España. Tres años en los que todo un pueblo, cabalgando un sueño de futuro, casi logra meter sus dedos en el cielo. Tres años, para que con el poeta, la alegría de vivir fuese asesinada…»
Fragmento del recital «Lorca y Asturias», con el «himno» del grupo de teatro La Barraca